Siempre he sido una detractora firme de las compras online, y quizá ese temor que varios de nosotros tenemos tenga relación con el hecho de apoquinar una compra, ya sea por transferencia bancaria o con tarjeta (en este caso todavía más), sin poseer la seguridad de que los artículos nos acaben llegando a nuestro hogar, y de que sean precisamente como los que vimos en las, a menudo deficitarias, fotografías de la tienda online.
Sin embargo mi enfoque al respecto ha variado drásticamente en los últimos meses, y todo ello a partir de mi primera compra en Zalando. Para quién todavía no lo conozca, Zalando es un comercio que vende únicamente a través de su web, creada en 2008 en Alemania y que llega a España en 2012, adonde se da a conocer con un vistoso anuncio televisivo en el que un joven nos confiesa que está desesperado por que su pareja no para de comprar en Zalando. Yo, aunque había visto el anuncio, jamás le presté demasiada atención, o no más de la que presto a otros spots, por enormemente originales que resulten.
Pero hace unos meses, cuando navegaba por la red buscando ropa de una determinada marca con la voluntad de ir luego a su boutique a adquirir la que me acabase gustando, me topé con http://www.zalando.es, adonde no solamente tenían multitud de prendas de esa marca (y de otras muchas), sino que pude apreciar que los costes eran más bajos aún que en la propia tienda.
Con mi habitual escepticismo en este tipo de comercios, pensé: “si claro, lo que te ahorras en el importe ahora te lo cobrarán en los gastos de envío”. Y me puse al instante a averiguar la sección de pedidos para ratificar mi tesis. Pero nada más lejos de la verdad, ya que lo que constaté fue que el envío de tus pedidos es gratis.Resistiéndome a acatar que me había equivocado, comencé a tantear por todas las partes de la web de Zalando para ver donde estaba el artificio, no obstante lo único que descubrí fue un mundo entero de ventajas, como que las devoluciones igualmente son gratuitas, las grades facilidades para el pago de los envíos, o una división de ofertas con costes rebajados incluso en un 70% en prendas de marca.
Aún con todo esto no estaba del todo convencida de comprar a través de Zalando la prenda que había hallado, pues como ya os he dicho no confiaba mucho en este tipo de negocios, y todavía menos cuando te lo “pintan” todo tan maravilloso. Salí de su web, y a la mañana siguiente, tras pensarlo un poco más detenidamente, encendí mi PC y busqué “zalando” en Google.
Cuando iba directa a clickar en www.zalando.es, me fijé en otro resultado que llamaba mucho la atención, pues tenía una estrellitas amarillas y ofrecía Cupones para en Zalando. Entré en la web y en tan solo unos instantes me vi comprando en Zalando.es la ropa que quería sin embargo ahora con un Cupón de un 60% de descuento, lo que hizo que me decidiese definitivamente a hacer la compra.
Del proceso de compra únicamente puedo opinar que fue rápido y sencillo pues en tan solo unos minutos había seleccionado la prenda, el color, la talla y la manera de pago. Metí el código del cupón al momento de pagar la compra, y en breve mi pedido me fue ratificado por email. En solamente cinco días llegó a mi casa el giro y pude verificar que todo estaba en orden, con lo que tenía en mi hogar mi deseado vestido, ahorrándome una importante cantidad de dinero, y sin necesidad de salir de casa.
Por ello desde entonces me he convertido en adicta a las compras por internet, y en particular en Zalando. Os lo recomiendo fervientemente, probadlo y quedaréis encantados.
zalandofertas 